Las vistas desde el balcón eran impresionantes.

Una opinión rápida y sincera

La estancia fue bastante buena, aunque hubo ciertos inconvenientes como problemas de ruido en las habitaciones y una confusión en el proceso de check-in. Sin embargo, el personal fue amable y servicial, y disfruté del restaurante, aunque el espacio era algo reducido.

La habitación era muy cómoda y tenía una decoración encantadora. La ubicación es excelente, cerca de las atracciones y tiendas. Además, la temperatura ajustable en la habitación es un gran plus.

El aire acondicionado era tan ineficaz que me sentí como un filete en la parrilla.

El hotel es encantador, con una decoración agradable y un ambiente relajante. El personal es muy atento y amable, lo que hace que la experiencia sea aún mejor. Sin embargo, el acceso al aparcamiento podría mejorarse, y la variedad de opciones en el desayuno es un poco limitada.

La habitación era moderna y limpia, con un balcón que ofrecía vistas hermosas. Me gustó mucho tener una cafetera eléctrica y el mini-bar de cortesía, que añadieron un toque agradable a mi estancia. Las comodidades, como los artículos de tocador de calidad, fueron un gran plus. Sin embargo, tuve algunos problemas con el aire acondicionado que no funcionaba correctamente, lo que hizo que la temperatura en la habitación no fuera del todo cómoda. El desayuno era delicioso, aunque las opciones para vegetarianos eran un poco limitadas. Disfruté del servicio en el restaurante, donde el personal fue atento, pero el espacio era algo restringido.

la habitación tenía una buena selección de tés y cafés, pero el aire acondicionado no funcionaba bien.

La habitación tenía un balcón envolvente que ofrecía vistas tan impresionantes de Grosvenor Park y las montañas galesas que casi me sentí como un artista frente a su obra maestra. Además, el restaurante del hotel era un banquete para los sentidos, donde los ingredientes salvajes que usaba el chef Curtis Tonge eran tan frescos que parecían recién capturados de un lago.

Espacio restringido en el restaurante

La experiencia gastronómica fue memorable. El chef utilizó ingredientes frescos que me recordaron la calidad de los productos de mi tierra. El balcón tenía vistas que inspiraban y refrescaban. Conocí el ambiente de la ciudad, rodeado de historia y arquitectura fascinante. Disfruté explorar las calles ylas galerías del lugar durante mi estancia.

El acceso al aparcamiento no fue claro y la variedad en el desayuno era limitada.

la atención del personal hace que te sientas como en casa, ¡el desayuno es un festín!

Ubicación ideal a minutos del centro. Personal muy amable y atento. Desayuno variado que deleita. Habitación limpia con comodidades excelentes. Experiencia memorable, sin duda volvería a hospedarme aquí.